Defiende que utilizaba esto como método de aislamiento en situaciones en las que sus familiares le recordaban que debía buscar trabajo y para olvidar sus problemas, pero claramente esto se le fue de las manos.
Y es que, aunque estas plataformas virtuales nos facilitan muchísimas ventajas en lo que a la cultura y al entretenimiento se refiere, también nos puede causar un problema de adicción por no saber decir basta y apagar la pantalla.
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